SANTUARIO DE ESTIBALIZ
A las afueras de Vitoria, existe un Santuario románico que data del siglo XII dedicado a la virgen de Estibaliz, patrona de la llanada Alavesa. El templo se asienta en un cerro de la localidad. De planta de cruz latina con amplio crucero, destaca la puerta principal, por su decoración escultórica. En el s.XX se edificó el nuevo Monasterio.
FONTECHA
Aun en Álava y de camino hacia Castilla, existe Fontecha, una villa cargada de historia. En la Edad Media adquirió importante valor estratégico en la línea defensiva de Álava en el Ebro.
FRIAS
Ya en tierras Castellano-Burgalesas desde la carretea uno queda asombrado por la bella estampa de la ciudad medieval de Frías, que elevada sobre el cerro de la Muela nos muestra la silueta de su castillo que sobresale imponente.
Las casas colgadas
Las construcciones mas características de la Villa son las llamadas “Casas Colgadas”, que apoyadas unas a otras conforman las diferentes calles a dos alturas que en algunos casos cuelgan desde la roca. Tienen una estructura de madera y muros de toba con entramados de madera. La parte superior es una solana.
Castillo de los Velasco
Perteneciente a los Duques de Frías, desde que en 1492 los Reyes Católicos otorgan la Villa a la familia Velasco. Se accede a su interior por medio de un puente, en origen levadizo, sobre un foso excavado en la roca. Todo el perímetro del castillo tiene altos muros, con numerosas saeteras, rematado por un cuerpo almenado.
En torno al amplio patio de armas quedan restos de sus antiguas dependencias como graneros, bodegas o estancias de servicios.
Desde la parte superior de la torre del homenaje y desde los tres ventanales de sus muros, rematados por capiteles románicos, la vista de la ciudad es excelente.
La torre del homenaje sufrió tres derrumbes, el último en 1830 con 30 víctimas mortales, durante la guerra de la independencia.
Una muralla rodea el conjunto urbano, actualmente de forma parcial, y en ella se abrían tres puertas de las cuales quedan dos, la puerta del Postigo y la puerta de Medina.
Iglesia de San Vicente
Ubicada en un extremo del cortado rocoso, de su primitiva construcción románica sólo quedan algunos restos, ya que tras la caída de su torre en 1904 se levantó una nueva. Su portada principal hoy se exhibe en el Museo de los Claustros de Nueva York.
Iglesia de San Vítores
Descendiendo de la Villa, divisamos la Iglesia de San Vítores de estilo gótico realizada entre los siglos XIII y XIV.
Puente Medieval
Convento de Vadillo
Fundado en el año 1219 por Diego Faro lo ocupó una comunidad de Canónigos Regulares de San Agustín. Hizo las funciones de Hospital. Tiene partes constructivas de estilo gótico y renacentista, como la iglesia, bien conservada. Fue abandonado tras la Desamortización de Mendizabal en el siglo XIX.
Andando entre las calles de la Villa de Frías podras disfrutar de un ambiente tranquilo, calles empedradas, casas centenarias y puertas envejecidas por el tiempo.
TOBERA
Dejando atrás Frías, y llegando a Tobera, en el desfiladero del río Molinar, existe un lugar lleno de encanto, loado por poetas y plasmado por pintores, engastada sobre la roca encontramos la pequeña ermita de Santa María de la Hoz.
La actual ermita de Santa María de la Hoz data del siglo XIII. De estilo románico tardío, presenta algunas trazas góticas, como las arquivoltas ojivales que conforman la portalada.
"Cuenta una leyenda que por este camino romano pasaba un día un correo de la reina castellana, al que le salió una serpiente gigante al cruzar el puente de Tobera. El caballo se encabritó y se desbocó con el jinete a lomos. Pero el mensajero se encomendó al Santo Cristo de los Remedios y milagrosamente salió ileso del fatal accidente. Por ese motivo mandó construir junto al puente un pequeño santuario. El altar de hoy es el heredero del que fundó el correo de la leyenda."
A escasos metros del santuario topamos con un vistoso puente medieval por donde transitaba la antigua calzada romana.
OÑA
Siguiendo por caminos de montaña en tierras de Burgos, llegamos a Oña, Villa Condal que mantiene su espíritu medieval. La Historia se remonta al año 950, cuando el primer conde independiente de Castilla, Fernán González, le concede sus primeros privilegios. Su nieto, el conde Sancho Gracía, el de los Buenos Fueros, eleva el lugar al rango condal y funda el monasterio de San Salvador que pone en manos de su hija, la infanta Trigidia.
Monasterio de San Salvador.
Fundado en el año 1.011 por el conde de Castilla Sancho García.
La construcción de la iglesia fue comenzada a finales del siglo XII con remodelaciones góticas en el siglo XV, al igual que la fachada, y el claustro conocido como "patio gótico".
Tras ascender la escalinata que da acceso a la Iglesia, existen estatuas sepulcrales del siglo XV y después de la primera cancela, la fachada muestra restos de la original construcción románica, en el pórtico y la ventana de la izquierda.
La iglesia interiormente fue reconstruida en el siglo XV. Llama la atención sus dimensiones y sus cuatro retablos barrocos.
La iglesia y el claustro sirvieron de enterramiento a diversos personajes de la realeza y la nobleza castellana, cuyos restos mortales descansan en la actualidad en dos conjuntos compuestos por arcas sepulcrales de madera de nogal ricamente talladas, cubiertas por baldaquinos del mismo material.
La planta baja del claustro data del siglo XVI, y el superior del siglo XVII.
Completa el conjunto monumental la fachada renacentista y barroca del Monasterio que data del siglo XVII, adornada con las estatuas de Condes y Reyes fundadores así como heráldica de los cuatro reinos.
Iglesia de San Juan.
Además de con el magnífico monasterio de San Salvador, la villa de Oña cuenta con otros restos de su fecundo devenir histórico. Entre todos destaca la antigua iglesia parroquial de San Juan con su portada gótica y su torre de origen románico. Su interior está presidido por un Calvario medieval proveniente de la cercana localidad de Tamayo.
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